En MPA el factor de comunicación es esencial. Por ese motivo la primera tarea del despacho es determinar las concretas necesidades. Ya sea un particular o una empresa, el cliente acude al despacho porque tiene un problema que quiere solucionar. Pero no siempre conoce todas las soluciones a las que puede optar. En este primer paso ya es importante consultar a un despacho multidisciplinar como MPA, porque nuestra clientela merece que se analicen todas las opciones posibles.
Para ello MPA analiza el asunto con todas sus particularidades. En cualquier situación jurídica, los hechos anteriores y posteriores que demuestren la verdadera voluntad de los intervinientes son relevantes a la hora de aconsejar una solución.
Por ello es importante revisar todas las comunicaciones habidas entre las partes, sucesivos documentos firmados, actos posteriores. En definitiva, el rigor exige trabajo meticuloso.
También es importante la comunicación durante el desarrollo del asunto y la realización de las concretas tareas. El cliente se debe sentir seguro de que se están realizando los trabajos en el tiempo previsto y, en caso de no ser posible, los motivos de ello.
Por último, y no por ello menos importante, el cliente debe conocer los costes que deberá asumir para las tareas encargadas, bien en concepto de honorarios y gastos del despacho, bien por gastos de profesionales externos tales como peritos, notarios, procuradores, registradores, etc.